Apología de Sócrates (RESUMEN)


[El texto completo se lo puede encontrar: Platón. Apología de Sócrates. Páginas 148-186.]

APOLOGÍA DE SÓCRATES

Sócrates no escribió ningun libro. La apología es escrita por Platón y plasma la defensa que hace frente a las acusaciones de la ciudad. En este momento el pensador griego tiene 70 años.

Comienza su exposición señalando que han precavido a los jueces de que él es un muy hábil orador y en contra de ese rumor dice que solo dirá la verdad, que no le interesa emitir frases bellas sino lo justo. Una de las acusaciones es de ateísmo, el no creer en los dioses:


"a muchos de ustedes desde niños los persuadían y me acusaban mentirosamente, diciendo que hay un cierto Sócrates, sabio, que se ocupa de las cosas celestes, que investiga todo lo que hay bajo la tierra y que hace mas fuerte el argumento mas débil, Estos, atenienses, los que han extendido esta [mala] fama, son los temibles acusadores míos, pues los oyentes consideran que los que investigan eso no creen en los dioses" (Págs. 149-150)

Los que Sócrates llama "primeros acusadores", que lo acusaban en ausencia sin el defensor presente, extendían entre niños y jóvenes esta mala fama. Quienes ahora lo acusan se han criado bajo estos rumores y prejuicios; él se lamenta porque el tiempo de su defensa es muy poco para revertir la mala imagen que se tiene sobre él y que fue construida lo largo de años. Él distingue a estos primeros acusadores de la acusación jurídica que se le hace, la acusación es la siguiente:

"Sócrates comete delito y se mete en lo que no debe al investigar las cosas subterráneas y celestes, al hacer el argumento mas fuerte el argumento mas débil y al enseñar estas mismas cosas a otros"


Sócrates repara en que él no cobra por sus enseñanzas, a diferencia de los sofistas, y que su mala fama se debe a que tenia una cierta sabiduría, pero que no era la propia de los sofistas. Él cuenta que Querofonte fue al oráculo de Delfos [ver Vocabulario] a preguntar si había hombre mas sabio que Sócrates. La Pitia [ver Vocabulario] le contestó de que no había nadie mas sabio.

Sócrates explica su mala fama de la siguiente manera: él tiene conciencia de que no es sabio, ni poco ni mucho, se siente extrañado ante la palabras del oráculo y comienza a conversar con todas las personas que parecían mas sabias que él. En cada charla le hacia preguntas a esa persona que creía ser sabia y descubría que no lo era:

"me pareció que otras muchas personas creían que ese hombre era sabio y, especialmente, lo creía él mismo, pero que no lo era. A continuación de ello, me gané la enemistad de él y de muchos de los presentes. Al retirarme de allí razonaba a solas que yo era mas sabio que aquel hombre. Es probable que ni uno ni otro sepamos nada que tenga valor, pero este hombre cree saber algo y no lo sabe, en cambio yo, así como, en efecto, no sé, tampoco creo saber. Parece, pues, que al menos soy mas sabio que él en esta misma pequeñez, en que lo que no sé tampoco creo saberlo. A continuación me encaminé hacia otro de los que parecía ser mas sabios que aquel y saqué la misma impresión, y también allí me gané de enemistad de él y de muchos de los presentes" (Pág. 155)


Habló con políticos, poetas y artesanos con el mismo resultado: los que creían saber no sabían, eran ignorantes. Y eran ignorantes de esta ignorancia. En todo esto era acompañado por los jóvenes hijos de los ricos que se divertían viendo a Sócrates examinar a otros; esa gente examinada se enoja con Sócrates y lo acusan de ser malvado y corromper a la juventud. Como son muchos, apasionados y susceptibles y hablan de forma persuasiva y apasionada en contra de Sócrates, y llenaron los oídos de las personas con violentas calumnias por mucho tiempo.


Socrates entabla una conversación con su acusador Meleto para desmentir las acusaciones de impiedad y de corromper a los jóvenes, acusaciones que considera sin sustento y contradictorias. El pensador griego procede a justificar su forma de vida:


"Quizás alguien diga:

-¿No te da vergüenza, Sócrates, haberte dedicado a una ocupación tal por la que ahora corres peligro de morir?

A este yo, a mi vez, le diría unas palabras justas:

-No tienes razón, amigo, si crees que un hombre que sea de algún provecho ha de tener en cuenta el riesgo de vivir o morir, sino el examinar solamente, al obrar, si hace cosas justas o injustas y actos propios de un hombre bueno o de un hombre malo (...) En el puesto en el que uno se coloca porque considera que es el mejor, o en el que es colocado por un superior, allí debe, según creo, permanecer y arriesgarse sin tener en cuenta ni la muerte ni cosa alguna, mas que la deshonra (...) obraría indignamente (...) Al ordenarme el dios, según he creído y aceptado, que debe vivir filosofando y examinándome a mi mismo y a los demás, abandonara mi puesto por temor a la muerte o a cualquier otra cosa"(Pág. 165-7)

Sócrates recalca de que si lo dejaran libre a condición de que no gaste mas tiempo en la búsqueda de la verdad y que deje de filosofar (bajo amenaza de que si lo volviera a hacer lo matarían), diría:


"Yo, atenienses, los aprecio y quiero, pero voy a obedecer al dios mas que a ustedes y, mientras aliente y sea capaz, es seguro que no dejaré de filosofar, de exhortarlos y de hacer manifestaciones al de ustedes que vaya encontrando, diciéndole lo que acostumbro:

-Mi buen amigo, siendo atenienses, de la ciudad mas grande y mas prestigiada en sabiduría y poder, ¿no te avergüenzas de preocuparte de cómo tendrás las mayores riquezas y la mayor fama y los mayores honores, y, en cambio, no te preocupas ni interesas por la inteligencia, la verdad y por cómo tu alma va a ser lo mejor posible?

Yo si alguno de ustedes discute y dice que se preocupa, no pienso dejarlo al momento y marcharme, sino que le voy a interrogar, a examinar y a refutar, y, si me parece que no ha adquirido la virtud y dice que si, le reprocharé que tiene en menos lo digno de mas y tiene en mucho lo que vale poco. Haré esto con el que me encuentre, joven o viejo, forastero o ciudadano" (Pág. 168)


Concluye de que le hace un bien a la ciudad, que su muerte dañaría mas a la ciudad que a él mismo, que su función es la del tábano:

un caballo grande y noble pero algo lento por su tamaño necesita ser aguijoneado por una especie de tábano. El tábano es una especie de mosca grande cuyas hembras producen picaduras dolorosas. De la misma manera que un tábano, el trabajo de Sócrates en la ciudad es la de despertar, persuadir y reprochar uno por uno durante todo el día. Este trabajo lo hace sin cobrar salario, descuidando sus propios bienes, cuya demostración mas visible es su pobreza. Él dice que puede parecer raro que descuide todos sus asuntos en favor de la ciudad y nos cuenta que siempre está acompañado por el daimon [ver Vocabulario], que tiene rasgos divinos. Ese daimon lo acompaña desde niño y toma la forma de voz y siempre que se manifiesta lo disuade de lo que va a hacer.


Nota: el daimon podría ser considerado lo que en la actualidad llamamos "voz de la conciencia"


El daimon le exigió que su labor sea dentro del ámbito privado y no el ámbito publico (el de la politica):


"no hay hombre que pueda conservar la vida, si se opone noblemente a ustedes o a cualquier otro pueblo y si trata de impedir que sucedan en la ciudad muchas cosas injustas e ilegales; por el contrario, es necesario que el que, en realidad, lucha por la justicia, si pretende vivir un poco de tiempo, actué privada y no públicamente" (Pág. 171)

Y con determinación de hierro afirma: "no cedería ante nada contra lo justo por temor a la muerte, y no ceder, al punto de estar dispuesto a morir" (Pág. 171)


Sócrates describe sus acciones publicas:


"si alguna vez he realizado alguna accion publica, no he mostrado de esta condición, y también privadamente, sin transigir en nada con nadie contra la justicia ni tampoco ninguno de los que, creando falsa imagen de mi, dicen que son discípulos míos. Yo no he sido jamas maestro de nadie. Si cuando ya estaba hablando y me ocupaba de mis cosas, alguien, joven o viejo, deseaba escucharme, jamas se lo impedí a nadie. Tampoco dialogo cuando recibo dinero y dejo de dialogar si no lo recibo, antes bien me ofrezco, para que me pregunten, tanto al rico como al pobre, y lo mismo si alguien prefiere responder y escuchar mis preguntas" (Pág. 176)


Los jóvenes les gusta pasar tiempo a su lado porque les gusta oír examinar a los que creen ser sabios y no lo son.

A diferencia de otros, Sócrates en su defensa no llevó amigos, familiares e hijos para pedir compasión. No lo hace porque le parece un comportamiento vergonzoso y porque "tampoco me parece justo suplicar a los jueces y quedar absuelto por haber suplicado, sino que lo justo es informarle y persuadirlos" (Pág. 176)

---------------------------------------------------------------------------------------------------

Luego de estas palabras se realiza una votación en la cual Sócrates es condenado. Meleto propone la pena de muerte, Sócrates podía realizar una propuesta alternativa para que luego el jurado eligiera una de las dos


Inicia su propuesta mencionando los servicios que brindó a la ciudad, sus esfuerzos para lograr el mayor bien con quienes hablaba, de intentar convencer a cada uno de que se preocupara por ser mejor y lo mas sensato posible antes que encargarse de otros asuntos.

La propuesta alternativa que Sócrates sugiere por su tarea es que merecería ser alimentado permanentemente en el Pritaneo [ver Vocabulario]. En el Pritaneo comían las personas a las cuales la ciudad juzgaba como benefactores, siendo un honor muy estimado. Señala que aunque pareciera hablar desde la arrogancia, él considera que no hizo ningun mal voluntario a nadie, pero dada su mala fama y el poco tiempo que tiene disponible para exponer su postura es imposible convencer de lo contrario para liberarse de las calumnias. No propone ni una multa, ni la cárcel, ni el destierro ya que considera que no realizó ningun daño y por eso no merece ningun castigo. También rechaza una vida de silencio, porque hacer eso seria desobedecer al daimon, al dios, es necesario tanto el examen de uno mismo como el examen a los otros ya que "una vida sin examen no tiene objeto vivirla" (Pág. 180)

------------------------------------------------------------------------------------------------

Luego de estas palabras se vuelve a realizar una nueva votación donde 80 personas cambian de opinión y dan el voto adverso. El juicio ha terminado: Sócrates es condenado a la muerte, condenado a beber cicuta [ver Vocabulario]. Él termina diciendo que la ciudad con esta condena a un sabio se condena a la culpa y a la mala fama; a pesar de todo "prefiero con mucho morir habiéndome defendido de este modo, a vivir habiéndolo hecho de otro modo" (Pág. 182)


"Hay muchos medios, en cada ocasión de peligro, de evitar la muerte, si se tiene la osadía de hacer y decir cualquier cosa. Pero no es difícil, atenienses, evitar la muerte, es mucho mas difícil evitar la maldad; en efecto, corre mas deprisa que la muerte. Ahora yo, como soy lento y viejo, he sido alcanzado por la mas lenta de las dos. En cambio, mis acusadores, como son temibles y ágiles, han sido alcanzadas por la mas rápida, la maldad. Ahora yo voy a salir de aquí condenado a muerte por ustedes, y estos, condenados por la verdad, culpables de perversidad e injusticia" (Pág. 182)


Profetiza Sócrates de que caerá un gran castigo apenas muera ya que todas las personas que él contenía se van a descarrilar. Brinda unas palabras a quienes votaron a favor de él, les comenta que el daimon, el dios, en ningun momento se ha opuesto a ninguna palabra ni ningun acto; Sócrates piensa que "es probable que esto que me ha sucedido sea en bien, pero no es posible que lo comprendamos rectamente los que creemos que la muerte es un mal" (Pág. 183)

Reflexiona sobre la muerte concluyendo de que tiene que ser una de estas dos cosas: o bien la muerte es nada o bien es una transformación, un cambio de morada para el alma.

Si es un cambio de morada y va a parar al Hades [ver Vocabulario], estaría rodeado de grandes hombres a los cuales examinaría e investigaría para ver quien de ellos es sabio y quien cree serlo y no lo es. Eso para Sócrates seria el colmo de la felicidad.

Para finalizar, les deja como misión que examinen constantemente a los ciudadanos para lograr desarrollar la virtud en ellos, hacerlos mejores. Les deja como misión continuar su misión.


Un resumen casi idéntico está en el programa Mentira la verdad IV: Platón, Apología de Sócrates:

Vocabulario

Oráculo de Delfos: se encontraba en un importante centro religioso situado a los pies del monte Parnaso, en Grecia. Los helenos acudían al santuario del dios Apolo para conocer su futuro de boca de la Pitia, una sacerdotisa que se comunicaba directamente con esta divinidad.

Pitia: ver Oráculo de Delfos

Daimon: Platón, en El banquete, definió daimon como un ser intermedio entre los mortales e inmortales, puesto que debía transmitir los asuntos humanos a los dioses y los asuntos divinos a los hombres. Dentro de esta concepción platónica, las principales funciones de los daimones eran servir de guías a los hombres a lo largo de su vida y de conducirles al Hades en el momento de la muerte.

Pritaneo: En la Antigua Grecia, se llamaba pritaneo (Πρυτανεῖον) a la sede del poder ejecutivo. El término se utiliza para describir cualquiera de una serie de estructuras antiguas, donde los funcionarios se reunían (normalmente en relación con el gobierno de una ciudad), pero también se emplea para referirse al edificio donde se reunían los magistrados y los ganadores de los Juegos Olímpicos en Olimpia. Normalmente se erigía en el centro de la ciudad, en el ágora. En él se custodiaba el fuego sagrado de Hestia. En él eran mantenidos a costa del Estado los cincuenta pritanos de Atenas .

Cicuta:  Los antiguos griegos utilizaban la planta para matar a los condenados a morir. Se preparaba el veneno realizando una infusión de esta planta.

Hades: El inframundo griego o Hades es un término general que se emplea para describir al reino del dios Hades de la mitología griega que se creía estaban situados debajo de la tierra. Este reino tiene distintos aspectos, incluyéndose en él los prados Asfódelos, la morada de los muertos (que es conocido como el Érebo o el Báratro) y el Tártaro, que es donde están atrapados los monstruos y los titanes.(Ver mas en Hades)

Comentarios